Nunca es tarde para proteger a tu niña interior
Casi todas tenemos una o varias personas que se encargaron de apagar nuestros sueños. Lo hicieron cuando éramos pequeñas y no teníamos manera de defendernos, lo hicieron con la indiferencia, con juicios desproporcionados e injustos, ignorando o despreciando el esfuerzo…hay mil y una maneras de matar sueños y según tu grado de sensibilidad así habrá sido su impacto y lo recordarás más o menos vívidamente. La buena noticia es que nunca es tarde para proteger a tu niña interior.
Que estos recuerdos perduren tanto, de manera consciente e inconsciente, se debe a que el aprendizaje emocional es rápido y duradero y la impronta de las sensaciones dolorosas es más profunda que la de las placenteras. Además el cerebro emocional funciona constantemente en términos de placer dolor, 24 horas sin descanso, y esto tiene trascendencia a la hora de repetir o no determinadas conductas y decisión que se toma de manera automática.
Es importante para la supervivencia que los aprendizajes que nos previenen del peligro sean más duraderos.
Es más útil recordar que el fuego quema, a que un pastel de nata es algo delicioso; o recordar que una persona con determinada postura y mirada es peligrosa, a como son los gestos de las personas amables.
Pero ya sabes como funciona y ahora te propongo darle la vuelta y desaprender aquellos aprendizajes que no te sirven para nada: El aprendizaje de los Matasueños es totalmente inútil, por eso vas a crear un nuevo recuerdo igual de potente que el original, porque nunca es tarde para proteger a tu niña interior si te necesita.
Para facilitar desaprender vas a crear unas nuevas experiencias emotivas e impactantes, conectando con el sentimiento ¡Vas a darle emoción a tus nuevas experiencias y pensamientos!
Te propongo una acción sencilla y que no te resultará indiferente, te exigirá cierto compromiso, pero es fácil, discreta y muy agradable, al menos a mí me lo parece. Tiene una gran potencia pues traspasa el espacio tiempo para proteger a tu niña interior cuando era una niña real. Esto removerá un pedacito de rigidez, inseguridad y falta de autoestima, facilitamdo la entrada de nuevos pensamientos, emociones y acciones dirigidas a construir ese futuro que necesitas y deseas.
Nunca es tarde para proteger a tu niña interior.
Vas a echar una mirada a tu historia, tal y como te la cuentas y sientes, y vas a encontrar esa situación de la infancia que te marcó, avergonzó o limitó. Esa crítica que recibiste por alguien que debió de apoyarte, padres u otro miembro de la familia, maestros, o algún compañero… Esa aprendizaje emocional doloroso que ha perdurado hasta hoy y vas a proteger a tu niña interior.
📩 Escribirás una carta a esa persona que no estuvo a la altura de las circunstancias, aquella que en lugar de apoyarte, consolarte, o simplemente estar a tu lado, no sólo no lo hizo sino que te juzgó, criticó, avergonzó… Una carta a un Matasueños
Yo tengo unas cuantas experiencias de esas y he escrito varias cartas.
📫 El primero que me vino a la mente fue mi profesor de dibujo, creo que de 8º (lo que hoy es 1º ESO). Se llamaba Fernando y mi recuerdo de él es que era bastante prepotente, hiriente y poco alentador a la creatividad infantil.
Yo no estoy especialmente dotada para el dibujo, ni para las manualidades, pero siempre he puesto mucha atención y trabajo en lo que no se me daba bien. Dentro de la asignatura, cuando tocaba copiar algún boceto no se me daba mal.
Y ese año el profesor se movió para que el colegio participara en un concurso inercentros, hay que reconocerle el mérito porque fue el primer y ultimo año. Yo me presenté copiando una obra cubista de un pueblo y ¡gané el segundo premio! Premio que obtuve muy a pesar de mi profesor, yo no le era muy simpática.
Fui a la exposición con mi padre, que no solía acudir a nada escolar, imagínate lo orgullosa y emocionada que estaba, mi padre también. Cuando nos encontramos con mi profesor le presenté a mi padre y se pusieron a conversar y no sé por qué la conversación derivó en que explicar como había realizado el dibujo.
¡¿Que no era original?! ¡Era una copia! ¡Oh vergüenza y oprobio! Cómo pude hacer tamaña trampa, eso lo explicaba todo: yo era una impostora. Claramente debía ser expulsada de ese lugar al que no pertenecía. No diría nada, pero era para descalificarme y dar el premio a otro niño que sí lo mereciera.
Este argumento es tan ridículo, pueril y mezquino hace que me inunde de gran ternura hacia mí misma según escribo estas palabras. Gané justamente ese segundo premio. Cualquier profesor de plástica que se preciara en aquella época, sabría ver que un dibujo de estas características de una niña de 13 años era necesariamente copiado, hasta Picasso llegó al cubismo como evolución.
En fin, que mi recuerdo de esa mañana de sábado es descorazonador y triste, mi padre también se avergonzó y, como era superestricto y nada tolerante con el engaño, terminó decepcionado pues creyó al profesor. También él tenía que haber tenido otra actitud, pero esa es otra carta.
Ahora te propongo que experimentes el poder de las cartas a tu Matasueños, cartas que llegan atravesando el espacio y el tiempo. Experimenta el poder de tu ser adulto protegiendo a esa niña de hace ¿20, 30, 40 años?
📩 Vas a escribir esa carta teniendo presente a tu niña interior, de hecho le vas a tomar la mano y juntas elegiréis el papel, el bolígrafo e iréis a comprar el sobre, os sentareis juntas en la mesa y tú te pondrás a escribir mirándole de vez en cuando para saber si estás recogiendo todo lo que ella necesita oír.
Utiliza sin piedad todos los recursos que tienes como persona adulta para defender a tu niña. Puede que te mueva la compasión hacia tu Matasueños, que veas su pequeño y encogido corazón y te salga la compasión y el perdón de manera natural, pero esa no es la finalidad de este ejercicio, la finalidad es complacer y hacer que se sienta protegida la niña que eras en ese momento.
Escribe una o las cartas que necesites, te invito a que las mandes por correo, no pongas remite, así se destruirán al no existir la dirección de destinatario, pero a tu inconsciente le das el mensaje de que esa carta ha sido enviada. Así que compra un sobre, ponle nombre y dirección, pega un sello y busca el buzón donde enviarla:
Don Fernando Profesor de Dibujo
Calle Amargura hace 40 años
20000 Dondetemerezcas📫
Si conoces la dirección actual de la persona en cuestión, tienes que pensar si quieres enviársela o no, ten en cuenta que no eres tú exactamente quien escribe esa carta, que es una simbiosis tú-tu niña interior de aquel entonces, la carta que envíes no será entendida en sus justos términos y tendrá consecuencias. Pero a ti dejo esa decisión.
De esta manera liberarás tu mente de situaciones que tienen un peso real en tu vida actual. Comienza el cambio siendo esa adulta de la que niña se sentiría muy orgullosa y diviértete.
Si estás comprometida en liberarte de límites y te sabes merecedora de un cambio, aprovecha el regalo que tienes de nuestra sesión de asesoramiento gratuito.
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